martes, 29 de marzo de 2011

EL DESAFÍO DEL TRIGO...(CUENTO)


Un día un viejo campesino fue a ver a Dios y le dijo:
"Mira, tú puedes ser muy Dios y puedes haber creado el mundo, pero
hay una cosa que tengo que decirte: No eres un campesino, no conoces
ni siquiera el principio de la agricultura. Tienes algo que
aprender".
Dios dijo: ¿Cuál es tu consejo?.
El granjero le respondió: "Dame un año y déjame que las cosas se
hagan como yo quiero y veamos que pasa. La pobreza no existirá más.
Dios aceptó y le concedió al campesion un año. Naturalmente éste
pidió lo mejor y sólo lo mejor… ni tormentas, ni ventarrones, ni
peligros para el grano. Todo confortable y cómodo… y él era muy
feliz. El trigo crecía altísimo. Cuando quería sol… había sol;
cuando quería lluvia… había tanta lluvia como hiciera falta. Ese
año todo fue perfecto, ¡matemáticamente perfecto!.
El trigo crecía tan alto que el granjero fue a ver a Dios y le
dijo: "¡Mira!, esta vez tendremos tanto grano que si la gente no
trabaja en 10 años, aun así tendremos comida suficiente".
Pero hubo un problema… cuando se recogieron los granos todos
estaban vacíos. El granjero se sorprendió y le preguntó a
Dios: "¿Qué pasó?, ¿qué error hubo?.
Ante tal inquietud Dios le respondió: "Como no hubo desafío, no hubo
conflicto, ni fricción, como tu evitaste todo lo que era malo, el
trigo se volvió impotente. Un poco de lucha es imprescindible. Las
tormentas, los truenos, los relámpagos, son necesarios, porque
sacuden el alma dentro del trigo".
La noche es tan necesaria como el día y los días de tristeza son tan
esenciales como los días de felicidad. A esto se le llama lucha y
esfuerzo.
Entendiendo este secreto descubrirás cuan grande es la belleza de la
vida, cuánta riqueza llueve sobre ti en todo momento, dejando de
sentirte miserable porque las cosas no van de acuerdo con tus deseos

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