miércoles, 27 de febrero de 2013

Crea en sí mismo, no deje que los juicios de otros apaguen su fuego interior.


Las creencias y los paradigmas siempre hacen la diferencia eso lo sabía Henry Ford.
En ocasiones demostró a sus ingenieros que podían lograr cambios que ellos consideraban imposibles.
"Ese motor no se puede hacer", le aseguraban, y él los animaba y les daba tiempo para ensayar.
De pronto, un día, lograban su cometido y ellos le decían: "Ya lo hicimos".
Entonces Ford los invitaba a ser más flexibles con sus creencias y a estar dispuestos a desaprender, aprender y cambiar.
Y eso es lo que se necesita en la vida, en situaciones críticas: ser flexible, constante y creativo.
Tenga presente que "El mayor error es no cometer ningún error". Robert Kriegel..
Los siguientes juicios sobre varias personas exitosas, y aumentarán su coraje:
"Este niño es torpe y no debería asistir más a la escuela" dijo una maestra de Edison.
"Este alumno es muy soñador y hace preguntas estúpidas" afirmó un educador de Lincoln.
"Albert es mentalmente lento, poco sociable, mal estudiante y ojala lo sacaran de la escuela", dijeron de Einstein.
"Tú tienes voz de papagayo y no tienes ningún futuro musical" le aseguraron al tenor Caruso.
"Esta niña me preocupa por la curiosidad que tiene sobre los insectos", se dijo de Amelia Earhart pionera de la aviación.
Y de la escritora Louise May Alcot se afirmó: "nunca escribirá nada que valga la pena".

Hay que liberarse de falsos paradigmas. Crea en sí mismo, no deje que los juicios de otros apaguen su fuego interior.
Romper paradigmas pide capacidad para soportar críticas.
Con una buena visión de futuro usted puede despejar caminos y ser protagonista de cambios positivos.

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