domingo, 29 de enero de 2012

MUERTE FRENTE A ASCENSIÓN...(LAS REVELACIONES SIRIANAS)




Todos los seres autoconscientes de la Tierra y otros cuerpos celestes de vuestro sistema solar pronto van a tener la rara oportunidad de dar el salto colosal al próximo nivel de conciencia, al que nos hemos referido constantemente como la 'cuarta' dimensión. Otros, aquellos que están tan hipnotizados por las vibraciones lentas del cuerpo físico que elegirán la reencarnación en lugar de la ascensión, permanecerán atados a las ilusorias manifestaciones de la conciencia tal como se crean en el ámbito 3D.

Uniéndose a aquellos todavía dedicados a la adquisición de experiencia en el reino terrestre -aquellos todavía atados a la rueda kármica de la reencarnación-, este gran conjunto de nuevas almas compartirán sólo de manera muy efímera las energías de vuestro planeta. Gaia, moviéndose rápidamente hacia el vórtice del paso de Ra, no será ya un planeta elegible por aquellos que están decididos a seguir atados a la rueda kármica de causa y efecto, acción y reacción, y resolución final de las deudas contraídas en ese proceso. Ellos continuarán ese proceso en otras estaciones del universo material.

El Gran Planeta Tierra, junto con los otros planetas, cuerpos celestes y numerosas lunas que orbitan alrededor de la gran estrella, simplemente no estarán situados nunca más en la densidad de la tercera dimensión.

Pero Gaia es eterna -y como vosotros-, continuará evolucionando de la manera más bella posible, como una deidad radiante, gloriosa, despojándose del reflejo material de todo lo que ha creado en un ámbito en el que ya no necesita repetir las lecciones de una oscuridad y una luz tan intensas.

Así pues, respirad hondo y mantened vuestro paso... si es el miedo a esos pensamientos, más que la anticipación, lo que bloquea el impulso hacia delante que habéis logrado hasta ahora.

Hablemos ahora de las almas antiguas, ya que muchos de los que sois atraídos por nosotros sois viejos y antiguos viajeros que estáis completando el ciclo de nacimiento y renacimiento en estas bajas vibraciones de la materia. Esta vez habéis vuelto no como almas centradas en la experiencia de su 'yo soy' individual, sino para ayudar en el despertar -ya que habéis evolucionado hasta ahí. Vosotros estáis dedicados a elevar el Todo a mayores alturas ayudando a los que están perdidos y tienen miedo, y estáis aceptando abiertamente la guía de los Portadores de Luz que están a vuestro alrededor, por todas partes - inundando de luz vuestro camino.

Espíritus guerreros, vosotros lleváis la antorcha de la Verdad, iluminando el mundo mientras os preparáis para ese salto olímpico que os catapultará hacia la próxima fase de vuestro exquisito progreso, en la impresionante espiral del retorno espiritual

Imaginad qué atracción magnética posee la Tierra -balanceándose entre los polos de la oscuridad y la luz de estos días- para esas almas nuevas y comprenderéis claramente por qué tantas almas viejas (como vosotros) han decidido también estar presentes en un cuerpo.

Recordad: habéis evolucionado hasta este punto.

Habéis venido para volver a llevar a Gaia a su centro.

Guerreros de antaño, habéis venido a aquietar el péndulo.

Una gran oleada de almas entró después de la II Guerra Mundial, volviendo a la forma con el fin de aportar sanación global a las almas supervivientes y a las almas que partieron en aquellas violentas expresiones de oscuridad y para preparar el terreno de la entrante Era de Acuario. Muchos de vosotros llegasteis en pleamar... y sabéis quiénes sois. Se os negó que fuerais, como se os hace ahora, los guardianes de los secretos que van a ser expuestos a la luz del amanecer de Acuario.

Estabais concentrados en estabilizar Gaia, estremecida y sacudida por los desequilibrios creados por la rabia de quienes caminaban entonces sobre ella, del mismo modo que tuvisteis que enfrentaros a ellos en los momentos más oscuros de la Atlántida e igual que estáis haciendo ahora frente a esos mismos guerreros oscuros -soldados de infantería del Gobierno Secreto.

Creemos que todos los seres autoconscientes capaces de una perspectiva multidimensional pueden comprender el significado de este momento, y os elogiamos y respetamos por aceptar la enorme tarea de servir como infatigables espíritus guerreros de la Tierra en transición.

No es un camino fácil el que habéis elegido.

En absoluto es un camino fácil.

Sois conscientes de haber alcanzado ese punto en vuestro largo viaje en el que estáis listos para dar un salto gigante fuera de la rueda kármica de vuestro perenne proceso de nacimiento y renacimiento. Junto con las deidades cósmicas, estáis co-creando una rarísima oportunidad de acentuar ese final con una conciencia plena de la persona a través de la cual vuestra experiencia total se ha manifestado.

El velo, que sólo se levanta brevemente en las fases de tránsito entre el nacimiento y el renacimiento, se está alzando ahora y estáis comenzando a penetrar en las distintas dimensiones -recuperando el recuerdo de vuestro propio nacimiento y del propósito de vuestra alma. Estáis tomando conciencia de vuestra inmortalidad, integrando toda la experiencia de vuestra trayectoria, despertando el cuerpo de luz.

Estáis activándoos, irradiando el brillo y la iluminación que percibís a través de los distintos ámbitos. Estáis conectando, comunicando, brillando. Y aunque todavía no sois plenamente conscientes del proceso, y de lo que os espera, estáis convencidos de vuestro compromiso con la luz.

Estimados amigos, sois verdaderamente extraordinarios.

Estamos haciendo que vuestro reflejo brille en los reinos superiores y todos los que sintonizan allí son impresionados por la luz de vuestras almas.

A todos impresiona vuestra belleza y vuestra fuerza.

Y

Mientras que quienes asciendan serán plenamente conscientes de su proceso, y llevarán los aspectos personales del yo en la transición desde esas matrices cristalinas densamente configuradas de vuestras actuales formas físicas a los cuerpos de luz expandidos de las altas dimensiones, aquellas almas no suficientemente evolucionadas que se identifican fuertemente con el ego, no lo serán.

Su identidad egoica fundamental y su apego a las ilusiones de la realidad material vibran a unas frecuencias tan bajas que esas almas quedarán casi congeladas en la densidad -como los grandes mamuts, enterrados vivos en los campos de hielo de vuestra evolución.

Podéis entender que la decisión de algunos de mantener fija su mirada en las sombras y el polvo les vuelve incapaces de percibir los eventos evolutivos que están alterando vuestra realidad tan espectacularmente.

Para aferrarse a su ilusión, tienen que creer que vosotros, los que estáis despertando, sois unos ilusos, locos y peligrosos... de otro modo, trastornaréis la matriz.

Entregados a la experiencia sensible y a los sentimientos que evoca, se aferrarán a sus emociones residuales y a su fascinación con el animal que llevan dentro y elegirán continuar el proceso de reencarnación.

Como hemos indicado ya, son decisiones que se tomaron antes de encarnar -aunque siempre son libres de cambiar el registro, si decidieran alterar el plan original y entregarse al Espíritu. Los que no lo hagan experimentarán la muerte, el paso de la materia a formas incorpóreas, para continuar su progreso al ritmo que establezcan... del mismo modo que los barcos navegan a los ritmos de los mares abiertos.

En ese momento de su transición, pueden continuar en el 'nivel' astral inferior, rondando las vibraciones de su vida pasada, o avanzar al ámbito espiritual del astral medio, una vez hayan atravesado el portal.

Allí, en el Astral Medio, serán encontrados por sus guías, quienes les asistirán en el desarrollo del esquema de su plan vital para la próxima encarnación, un momento de estructuración y organización, en el que las almas que reciben ayuda prepararán el camino para otras Vidas' de potencialidades y lecciones kármicas.

Pueden elegir pasar un tiempo en las Aulas de Aprendizaje, descansar, o cristalizar inmediatamente en otra forma física... olvidando quiénes son, olvidando sus orígenes, olvidando todo lo que sucedió antes.

Se harán planes detallados para la próxima inmersión en el ámbito físico (aquél que resuene lo más aproximadamente posible con las frecuencias vibratorias del Planeta Tierra). Los patrones cristalinos del resurgimiento del alma a través de la nueva madre se decidirá a partir del ADN resonante de los padres seleccionados encarnados y todo ello se grabará en la mente del alma, para que el yo superior tenga acceso a ello de vez en cuando durante la experiencia vital.

Analicemos ahora el progreso del alma desde la muerte hasta el renacimiento.

Cuando está lista y se ha preparado todo para la nueva vida, el alma prepara las dinámicas de esa cristalización consciente mediante el propósito concentrado de entrar en el mundo físico y tomar forma. Espera el parpadeo que enciende la Red Gossamer de Luz cuando la concepción del esperma y el óvulo seleccionados tiene lugar -y se vincula instantáneamente a ese momento, para anidar en el calor de la madre. Pasa por la gestación y por el canal de nacimiento para adquirir conciencia egoica, una personalidad y todas las experiencias que crea el entorno del alma planificado antes de entrar en la encarnación.

Poco después de salir, el condicionamiento de la infancia (iniciado con esos impulsos prenatales recibidos en el seno materno) enraíza al alma recién entrada en la encarnación en las ilusiones que ha seleccionado para esa vida particular. El velo cubre una vez más la mente del alma de toda experiencia anterior, sólo con destellos de recuerdo en quienes desean la apertura del tercer ojo y finalmente se entrenan para ello. Las luchas y las alegrías de la experiencia sensible y todas las relaciones kármicas que se crearon en esa rueda rotatoria continúan entonces, en otras formas y con intensidades variables, en otros terrenos holográficos en las escuelas de su elección.

Y ahora examinad la ascensión, por la cual reconocéis que estáis saltando fuera de la rueda, plenamente conscientes, surgiendo súbitamente de la densa niebla gris oscuro y descubriendo la luz del día -una luz que sólo habíais vislumbrado en sueños. El velo que habría cubierto la memoria de todo lo que habíais experimentado allí no distorsiona ya la visión. Camináis audazmente hacia la luz, deslumbrados por su radiante esplendor, sintiendo que habéis salido de un lugar al que nunca más tendréis que volver.

En esta nueva 'dimensión' a la que pronto habréis ascendido, podéis mirar esa capa de niebla y reconocer los múltiples lugares distintos que existen allí: lugares por los que habéis caminado; lugares en los que habéis depositado mucha energía y mucha conciencia. Aquí y allá se yergue un árbol alto, indicando vuestro paso y, aunque la mayor parte del camino está cubierto por la neblina, vosotros lo conocéis. Sabéis que habéis estado dedicados a ese bosque y que el árbol ha tenido un gran significado para vosotros.

Desde vuestro horizonte en la realidad tetradimensional, os daréis cuenta de que estáis en una atalaya desde la que podéis observar todo ese ámbito y podéis identificar lugares en los que 'exististeis' en él -el árbol; un lugar especial que percibís por su fragancia; los colores del arco iris que se elevan en lo alto... allí donde sabéis que habéis estado; una torre en la que habéis vivido; la cumbre de una montaña, cuyos picos sólo habéis contemplado desde las llanuras de vuestra experiencia.

Miráis hacia atrás, hacia ese mundo y os dais cuenta de que vuestra salida de esos lugares familiares en vuestro caminar ha estado produciéndose desde hace mucho tiempo. No podéis dejar de sorprenderos al recibir, por fin, confirmación de la conciencia multidimensional que habíais adquirido antes de vuestro tránsito: que no hay nada de lineal en vuestros retornos kármicos, una vida después de otra.

Finalmente, reconocéis cómo cada tránsito es una especie de inmersión en una margen todavía inexplorada de un gran lago, al que podéis entrar desde otros muchos lugares de acceso a lo largo de su ilimitada orilla y sus acantilados escarpados. Ya no sois inconscientes de cómo las oscilaciones de vuestra entrada y vuestra presencia allí ondean y resuenan para siempre en esas aguas, imprimiendo vuestras vibraciones por todas partes y, al hacerlo, permitiendo vuestro permanente acceso cuando deseéis o necesitéis volver a experimentar las sensaciones y los retos que el lago -a veces tranquilo y sereno, a veces oscuro y peligroso- os ofrece.

Cuando hayáis dado el paso hacia la plena luz del alba, sabréis lo monumental que ha sido el salto -el conocimiento de que no ya no serán necesarias más repeticiones de viejas lecciones. Imaginad cómo miraréis el temor y las dudas de estos Días del Desierto, sonriendo eternamente en la gracia de vuestra luminosidad.

Para Ra, la deidad que asciende, ese ámbito nublado es la niebla de la galaxia Vía Láctea, en la que se han logrado y se han adquirido cosas asombrosas mediante su importante participación en el universo físico -pero del que ahora emerge. También en este caso, el alma del logos solar pronto será capaz de dirigir la mirada hacia atrás, contemplando las señales de su existencia en la materia densa, reconociendo las vibraciones que se mantienen en ella... como sucede en vuestro caso, cuando miráis hacia atrás el paisaje cubierto de niebla. También aquí se halla la realización de la propia existencia -no como el fuego más brillante en el espacio, sino como una chispa de la Luz infinita traída a la plena conciencia.

Esta, apreciados amigos, es la magnificencia con la que los que ascienden en todos los ámbitos reconocen que al final han logrado valerosamente la iniciación que sus almas habían puesto ante ellos.

A medida que emergéis de la visión nublada a la conciencia del cuerpo de luz, reconoceréis cada vez con mayor claridad que aquello que hasta ahora percibíais como Vidas pasadas' y recuerdos, son en realidad sucesos simultáneos a donde estáis ahora y a los que hacéis frente. Podéis verlos como lugares' en el meollo de la materia que se os muestran como recuerdos, pero que os dais cuenta de que son, simplemente, estados del ser coexistentes con los que resonáis e interactuáis.

Pronto os daréis cuenta plenamente de que aquello que habitualmente creéis que es recuerdo de vidas pasadas es, en realidad, la exquisita capacidad de la mente para reconocer un 'espacio' armonioso en las cuerdas de la superconsciencia, que interpreta las acordes principales del Universo, y su habilidad para interpretar los mismos acordes a partir de la música del alma.

Es parecido al entrenamiento musical de un cantante de ópera que puede reproducir una nota musical determinada cuando el pianista toca la tecla adecuada. En ese momento, la mente da instrucciones a las cuerdas vocales para que vibren a esa misma frecuencia, estimulando los 'mecanismos' del chakra de la garganta para realizar esa tarea y así producir la nota resonante.

Cada célula de vuestro ser toca, de este modo, su instrumento, la hélice del ADN, para cantar la música que vuestra mente está creando en vuestro interior y manifestándola como sonido a través de los 'cables' del ámbito material... en los éteres de universos paralelos.

Imaginad que las 'notas' existen a través de todo el Cosmos -pues el Conjunto es una inmensa sinfonía, nota tras nota, acordes, armonías, la Música de las Esferas. Vosotros sois la nota, interpretando la música para el Maestro y director de orquesta, a medida que él/ella dirige la sinfonía, la suma total de todas las partes -que vosotros conocéis tan bien- pues dentro de esas excelentes orquestaciones estáis interpretando vuestro modo de ser.

Vosotros conocéis la música del alma.

Así pues, ya sea que vuestra canción reverbere desafinada y sin brillo en la sordina del alma envuelta en la neblina o que suene celestialmente, tan dulce como susurros del viento en la hierba... vuestra música es eterna.

Hijos del Universo, vuestras dulces almas están en el camino.

Gateando sobre inocentes manos y rodillas o saltando, conscientes y audaces... vuestras almas están dirigiéndose a casa.




Extracto del Capítulo 14.
Las Revelaciones Sirianas

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